Desde hace algún tiempo, se han realizado diversos estudios para saber qué alimentos generan ciertos síntomas gastrointestinales (SGI), tales como: distensión abdominal, cólicos, diarrea, flatulencia, meteorismo, pesadez estomacal en personas con enfermedades relacionadas con el sistema digestivo propiamente tal (Enfermedad de Crohn, Síndrome de Intestino Corto, Colitis Ulcerosa, etc). Sin embargo, a mediados del 2005 se consagró la famosa dieta FODMAPS, que si bien, sirve para pacientes con enfermedades en el tracto digestivo, también es muy útil para personas que presentan los mismos SGI, sin necesidad de padecer alguna enfermedad en concreto.
La dieta FODMAPS traducida en español significa: Fermentable Oligosacárido Disacárido Monosacárido y Polioles. Si bien, no son nombres muy conocidos, lo importante es destacar que su principal fundamento es eliminar por un periodo de tiempo, ciertos alimentos que contienen carbohidratos que no son de fácil digestión y por ende, fermentan en el organismo, ocasionando estos molestos síntomas. Es por ello, que si presentas algunos de estos síntomas con frecuencia, deberías ir donde un profesional de la salud para corroborar y así, lograr a través de una alimentación guiada qué tipo de alimentos son los causantes de estos.
Si bien la traducción de la sigla, no nos indica qué alimentos son los que debemos excluir, te sorprenderás al saber que son alimentos muy comunes en nuestro diario vivir y que muchas veces se agregan en mayor medida cuando queremos tener una alimentación más natural y balanceada. Algunos ejemplos de éstos son: legumbres, alimentos derivados del trigo y centeno, ajo, cebolla, algunas frutas, tales como manzana, ciruela, pera.
De igual forma, también los encontramos en los lácteos y sus derivados como leche, yogurt, helado, crema y finalmente en productos con endulzantes (maltitol, xilitol, sorbitol) ubicados en cereales para el desayuno, caramelos y chicles sin azúcar, entre otros.
Es importante saber que excluir ciertos alimentos por cuenta propia, no es recomendado, ya que se podrían ocasionar deficiencias y un mal manejo del tratamiento y por ende, del objetivo final. Ten siempre presente que con la ayuda de un profesional de la salud, vas a lograr identificar mediante el transcurso del tratamiento (exclusión por 4 semanas y luego la inclusión de cada alimentos por separado) cuáles son los alimentos causantes de tu malestar, manteniendo una alimentación equilibrada, con el fín de vivir más tranquilo y sin estas complicaciones tan comunes hoy en día.
Nutricionista: Javiera Muñoz Buratovic
