Es imposible desconocer que la pandemia afectó la forma de vida de los niños, las niñas y los adolescentes, desde la forma en que se relacionan entre ellos, como estudian, sus pasatiempos e incluso la forma en que se alimentan. Todo esto los afecta no solo físicamente, si no también ha causado estragos en su salud mental, la ansiedad del encierro y la falta de interacción social han sido combatidas, entre otras cosas, ¡CON COMIDA!
¡PERO NO TODO ES LA COMIDA! Ahora nos damos cuenta que llevaban una vida activa, más allá de las actividades como Educación Física en el colegio o el taller deportivo, tenían la posibilidad de caminar al colegio, jugar en los recreos, bailar con amigos y amigas, jugar afuera de la casa o en un parque o salir a caminar en familia, cosas que hoy tienen totalmente limitadas.
¿CÓMO ESTOY TAN SEGURA DE QUE ESTO AFECTÓ SU ESTADO NUTRICIONAL?
El Mapa Nutricional de Junaeb del año 2020 lo dejó en evidencia, en donde vemos que, en relación con el año 2019, aumentó en 2 puntos porcentuales la malnutrición por exceso, es decir, sobrepeso u obesidad, y aumentó en 1.6 puntos porcentuales el retraso en la talla, en relación con el mismo periodo.
Desde aquí es importante parar y preguntarnos ¿qué estamos haciendo para prevenir o combatir la obesidad infantil en casa?, si no saben que hacer o buscan tomar acciones los ayudamos con algunos consejos:
- No compres lo que no quieres que coman
SI QUIERES QUE COMA FRUTAS, COMPRA FRUTAS; SI NO QUIERES QUE TOME BEBIDA, NO COMPRES BEBIDA! Como adultos debemos saber que somos los responsables (dentro de otras cosas) de la alimentación de los niños y las niñas, y también somos los encargados de las compras de la casa, y no me refiero a la acción de comprarlas, sino a la selección de alimentos. Por lo tanto nuestra primera acción debe ser HACER UNA COMPRA CONSCIENTE: evitar ir a comprar al supermercado cuando tengamos hambre porque tenemos mayor riesgo de tentarnos con algún alimento poco saludable, hacer una lista para ir al supermercado y comprar mayormente alimentos saludables, evitando incluir al carrito snack, bebidas gaseosas o alimentos ultraprocesados.
- Planificar participativamente la alimentación de la casa
Para llevar una alimentación saludable en casa es clave la PLANIFICACIÓN DE LAS COMIDAS, por eso como segunda acción les recomiendo que se junten en familia el fin de semana y hagan el menú de la semana siguiente, y con base en este menú realicen las compra del supermercado, asegurando tener todos los ingredientes para cocinar y evitando comprar alimentos que no utilizaran y que terminarán en desperdicio de comida.
- Involucra al niño o la niña en el proceso de alimentación
Esto ayuda sobre todo cuando tenemos un niño o niña que come muy pocos alimentos o es un poco selectivo, invitarlo a lavar, picar o cortar alimentos, cocinar, poner la mesa u otras ACCIONES SEGÚN SUS HABILIDADES lo ayudará a motivarse a comer alimentos como verduras o frutas que antes no le gustaban tanto.
- Siempre agua
SI QUIERES QUE TOME AGUA, OFRECE AGUA. Esta es nuestra cuarta acción, y lamentablemente está muy poco instalada en nuestra sociedad, porque estamos acostumbrados a tomar jugo o bebida mientras comemos, pero si queremos lograr que nuestros niños incorporen el agua en su vidas, deben verla todo el tiempo.
- Establece horarios
NO PODEMOS PASAR TODO EL DÍA COMIENDO, aunque en realidad si jajaja pero esto no significa que sea lo correcto. Ayúdale al niño o niña a identificar visualmente los horarios de alimentación de la casa, esto va a depender de la edad, puedes usar imágenes, ayudarte del reloj, poner alarmas o la forma que más te parezca, para que todos sepamos en los horarios que vamos a alimentarnos, idealmente en familia.
- Erradica frases que dañan
NO TE PARAS DE LA MESA HASTA QUE TE COMAS TODO! Analicémosla: tengo que comer porque mis papas me lo dicen, no porque es placentero para mi; yo no soy capaz de identificar cuando estoy satisfecho, debo comer todo lo que me sirven; la comida es un castigo, lo hago porque me presionan. Esto que parece una indicación tan normalizada en nuestra sociedad puede generar daños graves en la relación de tu hijo/a con esos alimentos.
Les dejo otras para que las reflexionen y se pongan en el lugar de ese niño o niña:
¡Estás gordo tú no puedes comer eso!
¡A Javiera le serví menos porque está a dieta!
Mamá: ¡yo no como arroz porque engorda!
Papá: ¡yo no como ensalada porque es mala!
- Vida activa
¡NO TODO ES COMIDA! ¡Recuerda que parte de llevar una vida saludable es mantenernos en movimiento, por lo que invita a los niños y las niñas a hacer pequeños momentos de ejercicio en el día: bailar, correr, saltar la cuerda, usar la cama elástica, subir las escaleras, cualquier cosa!
- Busca ayuda
Si sientes que se te escapa de las manos y que necesitas herramientas, agenda una asesoría nutricional en Belife.
Nutricionista Infanto Juvenil: Fernanda Faúndez Perez